Ruta a Teruel y vuelta por Cuenca

A las 8:30h de la mañana habíamos quedado Luis y yo para darnos un garbeo por Teruel y hacer unos cuantos kilómetros a las motos. Fuimos a la gasolinera para tener los depósitos bien llenos y empezamos la marcha. Salimos un poco más tarde por un aparente problema con el depósito de gasolina. Pero al final no fue nada y pudimos salir sin problemas.

Cogimos la A-2 en dirección a Zaragoza. El camino ya se sabe. Autovía. Velocidad alta y constante. Llegamos en un periquete a la salida 135 y tomar la salida de Alcolea del Pinar. Cogemos la N-211 y vamos en dirección a Molina de Aragón. El pueblo más frío de España, probablemente. Esta carretera está bien asfaltada y tiene buen arcén. Se puede ir tranquilo por ahí. Pasamos por varios pueblos con poca gente, al menos por calle. Maranchón, el primero, Anquela del Ducado, Herrería... Poca gente por aquí.

Por fin llegamos a Molina de Aragón. Un pueblo normalito, pero bien preparado. Llevamos 158km desde la salida. Vamos bien. Aprovechamos para tomar un buen desayuno. Un café con una buena tostada con tomate y aceite. Nos sabe a gloria. Hasta el momento llevamos un día fresco. Me he puesto indumentaria de verano, pero una camiseta de cuello alto que abriga bien. Mi pretensión es quitármela en cuanto sintiera el más mínimo calor. Sin embargo, no me está sobrando en ningún momento. Sigo con ella puesta. Como ya he dicho, Molina de Aragón es, probablemente, el pueblo más frío de España.

Seguimos. Unos 50 kilómetros más tarde, llegamos a la autovía A-23. Esta carretera viene de Zaragoza y llega hasta Sagunto, en Valencia. El caso es que uno se piensa que con coger una autovía ya basta con darle al mango y hacer kilómetros. Sin embargo, el asfalto está de pena. La pista está cuarteada y parcheada. Luego te acostumbras. Según van pasando los kilómetros se va notando cada vez mejor el asfalto antes de llegar a Teruel. Son unos 53 kilómetros de autovía. Llegamos a Teruel. Ya llevamos 265 kilómetros. Llegamos pronto para conocer la ciudad. Cogemos la salida 117 para ir a Teruel Norte. Aquí cogemos la N-420 para rodear la capital y llegar más rápidamente al centro. Queremos a parcar las motos en el parking de la estación de tren. Luis se lo conoce y es el mejor sitio para aparcar.

Dejamos las motos en el parking y salimos a la calle. Lo primero que nos encontramos es la Escalinata del Óvalo. Subimos a la parte de arriba, al final de la escalinata. Se puede subir por ella, o por un ascensor que hay en la parte izquierda. Que es más cómodo. Nos damos un paseo por Teruel. Llegamos a la Plaza del Torico. Se llama así porque tiene un pedestal en la parte central con un toro en su punta. Pero es minúsculo. Es gracioso, la verdad.

Seguimos paseando y llegamos a la Catedral de Santa María de Mediavilla. Hay un evento eclesiástico. Había muchas personas distinguidas en la plaza donde están las escaleras de la puerta principal de la Catedral. Había policía nacional y guardia civil vestidos de gala. Luego nos hemos enterado que José Antonio Satué Huerto, nuevo Obispo de la Diócesis de Teruel y Albarracín, ha tomado posesión de su cargo. Había cámaras de televisión y todo. Al mismo tiempo que estaban todos los asistentes en la plaza, pasó por la calle principal una concentración motera con muchas motos haciendo ruido, dándole al mango. Buen contraste.

Aquí comimos. No fue muy satisfactorio, la verdad. Yo comí migas con un huevo frito, chuletas de cordero (muy secas) y una tarta de queso que no me disgustó. Pero nada fue espectacular.

Por fín salimos de Teruel para ir a Cuenca. Cogemos una calle superextraña para enlazar con la N-330. La verdad es que este es el tramo más espectacular de toda la ruta. Son unos 32km por carretera en perfectas condiciones, con un arcén pequeño y con curvas medias. No muy cerradas. Se puede ir a una buena velocidad y disfrutar de las curvas y el paisaje, lo que prefieras. Después cogemos el desvío hacia Torre Baja y Cuenca y estamos en la N-420. Como siempre que he estado en Cuenca, siempre me sorprende por sus buenas carreteras y su paisaje tan impresionante. Una carretera con arcén, en buenas condiciones y con curvas abiertas. Está hecha para disfrutar. Se puede ir a una buena velocidad y aprovechar todas las curvas. Como digo, lo mejor de la ruta. Aquí pasan unos 108 kilómetros de diversión.

Por fín llegamos a Cuenca. Ya llevamos 420 kilómetros de ruta. Localizamos la ruta para ir al casco antiguo. Llegamos al puente de la calle Palafox para entrar y nos encontramos un coche de policía municipal que está limitando la entrada para controlar el aforo de vehículos. Nos dice que podemos pasar al ir en moto. Ole, entramos. Empezamos a subir por esas calles adoquinadas y con curvas de casi 360 grados. Subimos. Vemos alunos llanos para aparcar. Pero están todos llenos de coches y de motos. Seguimos subiendo. Cada vez más gente por la calle. Llegamos a la plaza Mayor. No hay sitio para dejar las motos. Seguimos subiendo. Llegamos al final del todo, al parking del Castillo. La policía tiene clausurado el parking debido a los botellones. O eso nos dicen. Vaya, no podemos dejar la moto ahí. Que pena. Empezamos a bajar toda la cuesta. En uno de los llanos que hemos visto al subir, pasada la plaza Mayor, entramos y paramos las motos. No hay manera de aparcar bien. Preguntamos a la gente, y nos dijeron que eran la "No Fiestas" de Cuenca, debido al Covid-19. Precisamente eran ese fin de semana. No había fiestas organizadas por el Ayuntamiento, sin embargo, estaba lleno de gente celebrándolo.

El caso es que ahora tenemos que bajar por esa calle adoquinada y algunas curvas muy cerradas. Lo hacemos con cuidado. Casi parados. Pero conseguimos salir sin problemas. Decidimos volver ya para casa. Así es que cogemos ya la A-40. No sin repostar antes por tercera vez. Cogemos algo de comer en la gasolinera para no ir con la tripa vacía y emprendemos la marcha para casa. Seguimos por esta autovía unos 176 kilómetros. Del tirón. Nos lleva hasta Tarancón y enlazar con la A-3. A partir de aquí son sólo 46 kilómetros hasta Madrid. Allí enlazamos con la M-50 en dirección norte y finalmente A-2 hasta Meco.

Bonita ruta. Conocemos Teruel y los pueblos fantasma de su provincia. La carretera espectacular que une Teruel con Cuenca. Y pasamos un día juntos de moto que siempre se disfruta. Nada más que pedir. 609 kilómetros de ruta que nos hemos llevado al cuerpo.

Oskar Fernández

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